miércoles, 7 de mayo de 2014

Mejor no hablar de ciertas cosas.

Mitómano fue siempre una palabra que odié, hay algo en la mentira que no soporto. Como si mentir no fuese realmente mentir y lo que estoy diciendo es lo que en realidad desearía que pasara y entonces, de pronto, es real porque pasa en mi cabeza "en lugar de". En lugar de, está tu voz y tu sonrisa de mierda. Por eso mentirte, acaso encontrar algo que me obligue a pensar en otra cosa y por lo tanto olvidar un rato; incluso cuando el olvido no existe. 
Por eso también cambio la música y busco tus ojos. En algún lugar busco tus ojos, ahí, donde están, pero lo que importa no son los ojos sino lo que miran. ¿Qué miran? ¿Qué mirás? ¿Qué mirás cuando no te miro? 
Aprendí a hacer con la falta de certezas muchas cosas: un barquito de papel, un cubo, un bollito. Y entonces entendí que no vale la pena buscarte donde no te encuentro; aunque siga siendo lo único que haga, aunque la resignación me pese a veces tanto como la culpa. Si no estás, no quiero buscarte. Entonces la histeria. Siempre la misma eterna espera, egoísta vos y yo que no logro entenderte. No hables, a veces mejor no hablar de ciertas cosas. Cuando el silencio es sinónimo de incertidumbre te busco, te busco donde no te encuentro, te encuentro donde te pienso y te pienso ahí, donde quizás no estés nunca. 

Bruna

1 comentario:

  1. Tu voz y tu sonrisa de mierda. Imposible olvidarse de esas cosas...

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