martes, 14 de agosto de 2012

    Buscaba alguien que rompiera esa vorágine molesta que es vivir hoy en día; alguien que le diera un poco de paz a su vida pero también alguna que otra agitación, de esas agitaciones bruscas que sólo el amor sabe darnos. Los ojos paseaban por rostros ajenos, la mayoría de ellos desconocidos, en busca de algo que la descolocase.
   Pero acabó rindiéndose. Encontró tantos amores en transportes públicos que no hubiese tenido tiempo de vivirlos ni aunque fuera inmortal. Quizás por eso cesó su búsqueda y bajó la mirada.
Así la encontró, sufriendo por lo que no tenía y él sólo supo darle por un tiempo (y no porque no quisiera). Las almas libres pueden ser amadas mas no pueden amar. Le gritan al viento lo que sienten y cómo lo sienten, pero ese amor, que mientras dura es infinito, termina por encerrarlos. Entonces sólo pueden pasar dos cosas: deben huir o destruirse.
    Ella supo amarlo mientras pudo y él lo intentó. Quizás porque lo amaba, tal vez porque cambiarlo hubiese sido egoísta, fue que prefirió ver cómo huía, sin decir palabra alguna, pensando que así ahorraría dolor. Dolor que ambos sintieron, a su manera, mientras la distancia y el tiempo desgastaban ese sentimiento que todos imaginamos feliz.
   Y ahora ella lo busca en otros hombres, como si alguien más supiera cómo hacerle sentir lo que él, como si alguien más pudiera hacerle sentir lo que él.

***
No tiene título, como para variar.
Estoy trabajando en un cuento sobre el consumo que tengo hasta el lunes(martes) para entregar.
Me frustra que salgan cosas que no tienen que ver con ese tema. Creo que el problema es el tema.
Seguiré trabajando, ya veremos. Los mantendré al tanto, supongo.
Y si no, bueno, jódanse. 
Un abrazo para ustedes en este día frío y lluvioso que busca espacio en nuestros huesos que se resienten. Pero no de esos abrazos fríos, que nos escribe alguien para despedirnos cuando no tiene la suficiente confianza como para decirnos "beso" y "saludos" le resulta muy cordial.
El mío es un abrazo cálido, de esos que le damos a los amigos.
Sigo escribiendo y estoy escribiendo pelotudeces, como siempre.
Ahora sí , chau. 
Faltan 15 días para mis 17.

1 comentario:

  1. Qué lindo Ani! Cada tanto veo el link del blog en tu facebook y paso a leer. Cada vez me gusta más cómo escribis!
    Otro abrazo cálido para vos :)
    Pau (Azu. No sé si te acordas de mí, jeeeeee). Besos :)

    ResponderEliminar