sábado, 18 de junio de 2011

Estoy llena de una imagen humanizada de mi héroe de película, con el dilema de si quiero o no aceptar la apreciación de Kafka que hizo Borges y con la televisión encendida en la TV pública. Sí, un sábado prometedor.
Respecto a héroe, ayer fui a ver Piratas de Caribe. Me gustó, fue una linda película. Obviamente, él se la devora. La idea de Sparrow "enamorado" de Penélope Cruz no me agradó mucho, pero alcanzó mis expectativas cuando la dejó en la isla, sola, sin un beso. Jack es de Elizabeth, tendría que haber terminado con ella; pero la fucking Keira no aceptó el contrato y... bueno, así quedó.
Por otro lado, el trailer de la última parte de mi infancia, Harry Potter. Se me puso la piel de gallina y como una idiota repetía los diálogos... Sí, cosas que a uno le quedan de esos años en los que leí, como siempre repito, más de 6 veces cada uno de los 7 libros de la saga. Y en realidad, sólo yo hago esas cosas, pero me gusta.
La apreciación de Kafka que hizo Borges es determinante. No puedo hablar mucho de Kafka, porque sólo leí un cuento y tampoco de Borges porque leí unos pocos más. Pero por lo que veo, y por lo que leí de Borges, pareciera que se inclinara por la literatura fantástica o maravillosa. Esa idea yo no la puedo concebir, lamentablemente; a lo sumo, leo realismo mágico. Realismo, siempre realismo. Eso es de cuadrada y de adulta, porque perdí esas cosas que tienen los nenes de estupefacción ante una historia como... bueno, no se me ocurre. No me gusta la pintura, me gusta la fotografía. No escribo fantasía, escribo realismo. Aun cuando la realidad es subjetiva, como la verdad, y esta compuesta de múltiples realidades diferentes. Y mi psicóloga dijo que eso era algo digno de destacar. No porque fuese bueno o malo, simplemente porque es algo que se repite en varios aspectos y en lo que, quizás en algún momento, podamos profundizar.
Chau, me voy, hoy es un lindo día para terminar Razones.
A la noche prometo una entrada mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario