domingo, 29 de mayo de 2011

The real Bruno

Últimamente discutimos tan seguido que siento que si no peleamos, no somos nosotros. Hablando con Cande entendí que son mis rayes, pero no hay necesidad de que se lo diga. Ahora que se hace el tierno y me manda mails, me siento culpable, pero se fue al carajo, so...
Me llamó y lo atendí, y como casi siempre a estas horas de la noche, nos pusimos a hablar de la vida. Hoy, de la amistad. Y yo me quedé reflexionando. Pensé en lo mucho que me duele discutir con él, pero entonces pensé cuánto más me dolería discutir con ella. Sí, con Bruno.
Que siempre está ahí, pensé, incluso cuando no lo noto. Porque siempre tiene una palabra o una sonrisa, no importa qué, pero algo que me hace sentir bien. Y me puse a pensar en cuánta razón tiene esa fucking frase que dice que valoramos las cosas cuando las perdemos. No es que la haya perdido ni que nos hayamos peleado, pero pensé en esa vieja pelea de Febrero o por ahí, en lo que era nuestra relación entonces y lo que es ahora. Para mí cambió.
Me cuesta, a veces, confiar en una persona y es por eso que muchas veces junto más compañeros que amigos.  Y más todavía mejores amigos, que desde chica siempre tuve, por lo general, una mejor amiga y un mejor amigo . Uno solo. Porque creo que la base de cualquier tipo de relación es la confianza. That is my circle of friendship. Is it clear? No importa si no quedó claro, al fin y al cabo es otra más de mis locuras.
BTW, antes de que me vuelva a ir por las ramas: hasta hace poco había cosas que Bruno no sabía y que, lamentablemente, se enteró leyendo un blog en vez de como en realidad debería haber sido. Pero supongo que a veces me gana la cobardía. La cuestión es que se enteró. Y creo que se lo dije, pero para mí fue muy importante y lindo cómo se tomó ella las cosas, porque aunque no era nada malo, es algo diferente y lo diferente muchas veces se etiqueta como malo. Pero ahí estaba ella, diciéndome que no le importaba, que cómo me sentía yo, que si quería hablar ella iba a estar para escucharme... Entonces me di cuenta realmente de cuánto la valoro. Sí, mientras me sentía con un gran peso menos encima, me dieron ganas de abrazarla fuerte y decirle que la quiero mucho. Y me di cuenta que tengo la mejor amiga del mundo. Algunos podrán decir que en realidad no lo es, que tiene las tetas muy grandes para ser la mejor o que se parece mucho a Mickey, que tiene la nariz de Woody y una carita muy tierna de huevo de Pascua, pero para mí, Ana Laura Gutiérrez, es la mejor amiga del mundo. Para mí, hoy, ahora, en este fucking moment. Con sus tetas grandes, su pico de viuda, la nariz de Woody y la cabeza de huevo, ella es mi mejor amiga.
Creo que las peleas cuando no te derriban, te hacen más fuerte y nosotras pudimos seguir adelante. Al fin y al cabo, ya hace más de un año que es mi amiga y todavía no me mandó a cagar, espero que no lo haga por los próximos ochenta.



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