sábado, 10 de marzo de 2012

Mujeres

Nunca pude darle menos importancia al día de la mujer. Nunca, hasta este año. Justo el año en el que mi papá no me llamó para saludarme, tampoco ninguno de mis abuelos y en mi casa no hay ningún hombre que, en un gesto dulce que sólo haría una vez al año, me regalase una flor o un chocolate.
Para sorpresa mía, quien sí se acordó de mí y me regaló un chocolate fue Cristian, el jefe de Pato. Tierno, él, que me vio una sola vez en su vida y me regala algo, lo que sea, simplemente se acuerda de mí en el día de la mujer.
Entonces me pegó mal. Toda esa broma de que tenía que llorar porque nadie me regalaba nada me la terminé creyendo. No lloré, pero no pude evitar un cierto vacío causado por el inconformismo. Así fue como inevitablemente mi pensamiento voló a otro lugar. Me acordé del primer día "como mujer".  No pudo haber peor día. Mi mamá que lloraba emocionada, yo que me partía al medio del dolor, mi familia que de pronto y sin que yo dijera nada se había enterado. Mi crisis existencial, las preguntas de "por qué me tiene que pasar esto a mí" (aunque en realidad le pasa a todas) y ese puto dolor que no me dejaba ni pensar. Creés que estás preparada, que tu mamá exageraba con sus quejas; pero de repente te das cuenta que no. Y uffffffffff cómo duele. Y tu madrina que te felicita por teléfono, la novia de tu mamá que te hace un regalo, tu mamá que te lleva a cenar. Y no, yo no tenía ganas de festejar nada. Quería llorar, quería ser hombre el resto de mi vida, quería quedarme estancada en la niñez.
Con el tiempo te acostumbrás y te das cuenta que no es tan terrible. Entonces descubrías que no es Andrés el que te hace mujer, si no tu histeria.

Epílogo: Y tu viejo, que se entera dos años después, cuando ya tenías unas tetas enormes. "No, no sabía nada". No.

1 comentario:

  1. Jajajaja mi viejo también se enteró años después, los hombres son así y las mujeres más bien bichas, pero que querés que te diga a mi me encanta ser así, me encanta ser mujer. Lo bueno de que no te regalen nada es que terminas aprendiendo a conseguirte las cosas solita sin necesidad de ningún alma caritativa. Esto no es un gran consuelo y a mi tampoco me regalaron nada pero ya va a haber tiempos mejores.

    ResponderEliminar