martes, 10 de mayo de 2011

Ésta se la prometí a Marina.

Cuando me doy cuenta que tengo fallas boludas que no son dignas de mí, me saco conmigo misma. Ahora más en frío pero todavía medio tibiecita, puedo decir que aprendí que no me tengo que meter en las cosas que no me     conciernen. Porque en realidad le concernían a otras personas, que claramente no se encargaron. Pero bueno, supongamos que yo no tenía que responsabilizarme de algo que, sobre los hombros de quienes sí deberían haberlo hecho no pesó. So, ese fue mi único error. Después estoy totalmente tranquila con lo que hice y cómo lo hice, porque lo hice bien.
Bien, pero vamos a otro punto ahora. Cuando uno asume el rol de líder, de delegado, se hace cargo de todas las acciones del grupo, ya sean buenas o malas, acertadas o desacertadas, uno tiene que responder por ellas. Las internas se arreglan en el grupo y con el grupo, sobretodo cuando fue algo totalmente bienintencionado. Por supuesto, esto teniendo en cuenta que vos, como delegado, líder, representante (o el sinónimo que más te guste), no compartas el accionar de uno/unos de los integrantes del grupo representado. Lo más triste es vender la dignidad, por suerte yo todavía la tengo intacta. Decir que "se cortaron solas, nos ocultaron información" incluso cuando se estuvo de acuerdo y/o se alentó la determinación es falso, pobre, vendido.... Y todo por una nota. Porque venir a acusarnos de que lo hacíamos para zafar de una fucking prueba cuando yo tenía no sólo el apunte sino las actividades para estudiar (si así lo quisiese), es estúpido. "Onda, amiga, así me sacara un uno, el promedio me sigue dando, amor" y ahí es cuando le guiñás el ojo y con tu mejor cara de superioridad, le preguntás cuánto les da el promedio a ellas. Eso me dijo  Franco, pero no voy a hacerlo porque, principalmente, no me parece. Por otro lado tengo a Ray, la voz en la cabeza que me dice "peace and love, calmate, Tai Chi, no sé, pero pensá en algo y enfriate los cachetes". Es que cuando me enojo se me ponen los cachetes calientes. Entonces pienso que ya está, yo no voy a responder por nada ni nadie que no me concierna. A partir de ahora hablo por mí, respondo por mí, por mis notas, por mis pruebas, por mis opiniones y por mis determinaciones. Y pienso qué pobres, también, porque vendieron su lealtad, su dignidad, su vergüenza por chuparle las medias a una profesora. ¿Para qué? Para que les suba la nota en la prueba que a mí me fue bien, simple indicador para darse cuenta que no fui a llorar para que pasaran una prueba porque yo lo necesitaba.
No me encargo de nada más, no respondo por otra persona que no sea yo. Listo. Tengo delegadas a las que remitirme y pobres, porque ahora las voy a tener que molestar por cualquier cosita exigiendo, por supuesto, una respuesta en tiempo y forma que me merezco como representada e integrante de Cuarto Artes Visuales.
Con la dignidad intacta y el culo cerrado de algunas personas, me retiro a dormir.

1 comentario:

  1. Que chabonaaaaaaaaaaaaaaas enfermaas. Dioooos le chorrea el hijas de putas por todos laados. Amigas media pila a la vidaaa. Se van a morir por infelices. chau, ya sabes quien soy :)

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