martes, 14 de septiembre de 2010

La sociedad de mierda en la que vivimos

Los días de lluvia hay cosas que me molestan. Bah, todos lo días hay cosas que me molestan, pero ESA en especial, solo aflora los días de lluvia. Te demuestra en el tipo de sociedad que vìvís, en la que no importa nada más que uno mismo. La gente desfila abrigada, con sus pilotos y paragüas, en su mundo, en su mente, en sus problemas. Te ven, te ven caminando con una mochila llena de cosas, caminando sin paragüas, hipermojada, con cara de fastidio. Sí, te ven, pero no les importa. Ellos van con sus paragüas, contra la pared, abajo del techito, para no mojarse, aun teniendo el paragüas de mierda. Es así, son tan mierda que hasta el agua podría patinarles. Todo les patina, todo, todo. No les importa, no les importás, todo se limita a su fucking ombligo, ahí empieza y termina su mundo.
También esta el tarado, el que igual que vos se olvidó el paragüas, el que va de techo en techo para no mojarse y te ve... Sí, te ve distraída, te ve buscando cosas en la mochila y en vez de correrse te habla, para que te corras vos; para que él no se moje; para que, otra vez, lo único que importa es ellos. Y bueno, es la sociedad en que vivimos, hay que aceptarlo supongo.
Por alguna extraña razón siempre me empeño en mostrar lo peor, en quejarme, en dar opiniones morales de una sociedad de la que yo también formo parte. Gracias a Dios (modismo que me quedó a pesar de no ser cristiana) también tenemos cosas buenas. Sí, muchas. Pero prefiero criticar, intentar hacer un cambio, antes que resignarme a lo bueno y hacer la vista gorda a lo demás. Todo tiene luz y oscuridad y, afortunadamente, ambas pueden vivir en paz simúltaneamente.
Pero Fran y yo.... Fran y yo somos la excepción a esta sociedad de mierda.

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